¿Quién me viste y me desviste?
Me preguntan: ¿para quién te vistes así? Contesto: Simple, para mí. Para sentirme feliz con lo que soy, con mis curvas, con mi verdadero yo. Porque me encanta la moda y arriesgarme con ella. Porque las mamitas obreras merecen sentirse hermosas y creérselo. Porque así enseño quién soy y lo que me gusta. Porque nadie tiene derecho de decir qué es hermoso o menos hermoso o feo o asqueroso. Porque tengo la fuerza para elegir por mí y mandar pal carajo a quien me ofende o me juzga. Me visto para transmitirle esa confianza a otras mujeres que, al igual que yo, han tenido malas experiencias y carecen de autoestima. Con este cuerpo perfectamente imperfecto transmito libertad y deseos de comerme el Mundo. Y con los miedos que pueda tener y las inseguridades me miro al espejo y me lo creo. Soy madre obrera, divina y “perrísima”.
Ahora bien, ¿para quién me desvisto? Me quito esta ropa para cualquiera que quiera respetar mis curvas y mi alhaja. O como diría mi primo JM mi concha soltera. Soy mamá, pero la pájara tiene que comer. Tengo mis preferencias, mis gustos y mis fantasías. Soy capaz de ser mujer y traer consigo un cuerpo, un alma y una sonrisa. ¿Quién me asegura un amor para toda la vida? Nadie. Así que, a mis 25 he decidido ser libre y tuya; las dos cosas a la vez. Puesto que puedo decidir con quién y entregarme. Hoy escribo sin mucho sentido, así es esta vida. Se camina y se respira sin idea de lo que se encuentra en el paso. Por ser madre soltera me etiquetan como un peligro, inestabilidad y nada de intimidad. ¡Dios! Llevo mucho tiempo esperando que los aspirantes entiendan que soy carne fresca y reconstruida. (Chiste interno de mujeres que han parido). Me desvisto para quien pueda entregarse de la misma manera que yo me entrego. Y en definitiva, cuando evalúo mis relaciones, mis encuentros, mis errores y desamores me doy cuenta que me falta tanto por gozar.
Obreras y obreros, ármense de valor, entusiasmo, auto respeto y decidan amarse. Porque al amarse, amarán al que le respete; cada cual con sus creencias, doctrinas y estilos de vida. Aquí, lo que vale es la valentía de aceptar quienes somos, sin tapujos. Practiquemos la empatía hasta en el sexo. Vístanse para ustedes y desvístanse para el amor.
#MamitaObrera
#perfectamenteimperfecta