#mamáguerrera y #miSOL

Él es #miSOL

Obreras y obreros, a continuación una de las más hermosas colaboraciones en el Blog. La historia que leerán es parte de esas que sirven de ejemplo y nos dan la oportunidad de entender que es POSIBLE. Gracias, #mamáguerrera por confiar en nosotros y contar tu hermosa historia de lucha.

Pensé que eso de escribir sobre uno era un poco más fácil, pero me equivoqué. Es más complicado de lo que parece, pues el poner el alma al aire suele ser en ocasiones doloroso; por los recuerdos o por la vida misma. Tengo el privilegio de ser #mamáguerrera hace veinte años. Como a todos aquí, es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida, pero también lo mas duro. Y no me lo tomen a mal, lo duro es porque quizás mi experiencia no es la misma que la de algunos de ustedes. Tan pronto di a luz tuve que escuchar las palabras más difíciles que cualquier madre o padre puede escuchar: “Mamá, el bebé no respira bien. Tenemos que llevárnoslo”. Doce horas después: “Mamá, el bebé puede que no sobreviva la noche”.  Así nació #misol y #miguerrero, comiéndose al mundo, demostrando que podía sobrevivir las veinticuatro horas, y que había llegado para quedarse; a darle luz a mis días. #mi sol, nació con múltiples condiciones de salud, lo que me dejaba saber que sería una batalla difícil y que esas lágrimas que estaba derramando no iban a ser las últimas. No lo pude cargar hasta que tuvo su primer mes de nacido, solo podía ir  a la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal (NICU, por sus siglas en inglés) a cantarle y acariciarlo dos veces al día, por media hora. A verlo ahí, con tubos por todos lados tenía la esperanza de que me lo llevaría a casa algún día. Y así, comenzó mi historia de #mamáguerrera, luchando o más bien, aprendiendo a luchar y a entender el lenguaje médico, tener fuerzas y el temple para poder bregar con #misol. Aunque pensándolo bien, él me enseñó a luchar, porque si el estaba luchando diariamente por sobrevivir, porque yo no podía hacer lo mismo por él. Busqué en la Internet qué significaba cada cosa, hacia miles de preguntas, miraba a mi alrededor y me sentía vacía, perdida, avergonzada y hasta dolida. Claro que nadie se daba cuenta, pues así somos las mamás. No dejamos que nadie se de cuenta de lo que nos pasa, ponemos nuestra mejor cara y seguimos adelante.

LUILLI BABY

#miSOL

Un tiempo después, #misol comenzó a ir a terapias y ahí escuchaba a las demás mamás hablar de las condiciones de sus hijos, de qué cosas hacían para echarlos adelante. No me quedaba atrás, yo también hablada de #misol. Hoy que lo analizo bien, pienso que era un lugar de terapia grupal, un consuelo y hasta un desahogo. En ocasiones me daba cuenta que habían soles mas quebrantados que el mío y eso era duro, pues no sabías si dar gracias porque no era el tuyo o llorar con esa mamá. Esas guerreras me enseñaron con quien hablar en el Departamento de Educación, las leyes que debía saber, que médicos eran buenos  y hasta donde ir a querellarme. La realidad es que si no hubiera sido por ellas no habría podido luchar ni por la mitad de las cosas por las que luché. ¿Luchar yo? ¡Bah! #misol ha luchado como loco para llegar a donde está ahora. Cursando el último año de escuela superior, trabaja a tiempo parcial y ayuda a mamá en casa, aun cuando solo me decían que lo enseñara a sobrevivir. No nos dimos por vencidos y hoy cada cosa que hace se la celebro como si fuera única y grande, se me llena el pecho de emoción y lo publico en “Facebook” siempre. Algunas personas deben estar cansados, pero es que hay celebrar cada cosa que logra, que hace, es parte de nuestro deber como padres. Si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo va a hacer? No solo los motiva, los ayuda a seguir.

#miSOLlucha

#miSOLlucha

Ser #mamáguerra no solo me ha ayudo a ser la persona que soy, también me sacó agallas, me pulió para la vida, me enseñó que llorar no es nada si después no te secas las lágrimas y luchas. Me ayudó a ver la vida con esperanza y fuerza. Que si te caes, tienes que levantarte, sacudirte la falda y sonreír. Que gritar es parte de ser humano y que ser humano no es signo de debilidad, mas bien de grandeza. #mi sol es mi maestro, mi guía, mi ángel en el camino de la vida, porque siempre tiene una sonrisa aún en los días mas oscuros. Me enseñó a dar lo mejor de mí siempre, a no sentarme a esperar, a que cada día es un día de aprendizaje, de crecimiento y de lucha. Que cada día puede ser uno de aventuras maravillosas con finales diferentes e inesperados. No fue fácil, no es fácil, pero tampoco imposible. Se llora, pero se ríe a carcajadas también. No hay obstáculos, eso los ponemos nosotros, y aquella montaña que vez por allá, esa montaña la puedes cruzar si te lo propones. Soy #mamáguerrera, ahora una profesional en el campo del diseño y este viaje que comenzó hace veinte años, no lo cambio por nada del mundo. Todo lo que soy se lo debo a él, #misol. Yo soy la mamá de el Gran Luilli.

#mamáguerrera y #miSOL

#mamáguerrera y #miSOL

#mamáguerrera

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Entre tetas y trabajo

Celebramos la Semana Mundial de la Lactancia Materna con el tema: Amamantar y trabajar ¡logremos que sea posible! Es viable, difícil y se necesitan fuerzas mágicas para lograrlo. Soy madre hace diez meses y lactante a tiempo completo; bueno, casi completo. Porque Tiago, mi bebé, no ha probado otra leche que no sea la materna. Pero no ha sido solo mía. Cuando Tiago tenía apenas dos meses de nacido tuve que regresar al trabajo. Mi producción nunca fue mucha, así que sobrevivimos con el amor de tantas madres que nos donaron del elixir de la vida, la leche de teta.
  
Soy madre soltera, por eso, se me ha hecho tan complicado todo el proceso de lactar. Con tantas opiniones y consejos que nos llegan a veces no sé ni que hacer. He buscado la manera de criar con apego desde mi trabajo, y gracias a las abuelas de Tiaguito, su papá, toda la familia y amigos que nos rodean lo hemos logrado. Mi hijo es un niño saludable y feliz. En cambio, su mami no es la mujer más feliz del mundo como pareciera. Y es que, ser trabajadora a tiempo completo y tratar de criar a tu hijo de la mejor manera y con todo el amor se vuelve muy complicado. Pasa el tiempo y voy perdiéndome momentos importantes en el crecimiento de mi primogénito; me molesto y siento rabia. Hace solo dos meses que comencé en un nuevo trabajo, un puesto con mucha más responsabilidad, lejísimo de mi casa y con una presión increíble. A ley de un mes para cumplir la probatoria, estoy en la cuerda floja. Sé el sacrificio que estoy haciendo por tratar de mejorar mis finanzas y conseguir un hogar para mi familia. Pero me pregunto: ¿valdrá la pena todo este sacrificio? Joder, que no. Las compañías deberían entender lo importante y beneficioso de mantener a las madres lactantes activas y hacerlas sentir útiles. Que lo que estamos haciendo está bien. La ley nos protege, pero muchas compañías no conocen la ley y nos ponen mil trabas para lograr extraernos la leche. Lo ideal sería poder tener cerca a nuestros hijos para lactarlos cuando ellos lo necesiten. ¡Qué sueño imposible!

  
Con mucha alegría y entusiasmo hace dos meses, también, comencé un pequeño trabajo del cual me siento muy orgullosa y animada. Con todas las historias que he vivido, mi pasión por la moda y la necesidad de encontrar otras madres que han pasado por lo mismo, creé el blog mamitaobrera.com. Somos muchas madres que estamos dispuestas a guerrear y defender nuestras posturas en cuanto a la crianza. Ahora es que la lactancia materna está resurgiendo y es nuestro deber, las que tenemos las herramientas, promover, educar y reaccionar ante estos cambios.  

Feliz semana, mamitas obreras. Feliz semana niñas obreras y niños obreros. Seguimos creciendo.

 

31 madres en la Tetada del Programa Se Pare, Vega Baja

 
#MamitaObrera

#TETAconAmor