Me hace feliz saber que mis amigos, aquellos que se conocieron con ayuda de cupido, lograron ser padres. Me hace feliz ver como mis amigos jóvenes cumplen su primer aniversario de casados y son tan felices, pero tan realistas. Me hace feliz saber que ha nacido una niña tan maravillosa en los brazos de una mujer tan fuerte. Me hace feliz ver como la familia se une y se ama a pesar de haber perdido a un padre. Me hace feliz saber que mi hermana es arriesgada por el amor y parte a otra tierra para ser amada. Me hace feliz que, al fin, mis padres tendrán su casita de madera en la montaña. Me hace feliz que mis mejores amigos se aman con Dios como figura principal. Me hace feliz tener una amiga que es tan desprendida que olvida que ella merece tanto o más.
Me hace feliz la mirada de mi hijo cuando llego de trabajar. Sí, me hace feliz mi trabajo, los trabajos. Me hace feliz los encuentros inesperados con personas maravillosas e historias inspiradoras. Me hace feliz que mis sobrinos pasarán la Navidad en Europa, en familia, con su valiente mamá. Me hace feliz que mi hermano y su esposa son entes de cambio en nuestras vidas y nuestro pensar. Me hace feliz las sonrisas de los extraños, el café de la mañana y el de la tarde. Me hace feliz las constantes oportunidades de crecer como mujer libre. Me hace feliz la confianza con la que reparto cumplidos a mis próximos y a los desconocidos. Me hace feliz la copa de vino tinto. Me hace feliz la cerveza y el vaso de agua fría en un sol de mediodía. Me hace feliz la esperanza, el consuelo, la gratitud y los abrazos. Me hace feliz el sexo. Me hace feliz tu palabra, tu mirada y tus caricias terrible desconocido.
Sí, celebro Navidad. Porque creo en la Salvación y muy poco me importa la fecha. Mas bien, me importa el hecho y la razón. Y, eso es lo que me hace ser tan feliz. Soy feliz porque lo celebro en esta tierra, con tan rica música y exquisitos platos. Porque soy privilegiada.
Por todo esto y más, soy agradecida.
Separa esta temporada para evaluar que tienes en tu vida y agradece. Permite que la alegría de estos días te contagie y puedas prepararte para los retos que se presenten en el año que está a punto de comenzar. Saca tiempo para llamar a los que están lejos. Prométete que serás fiel a tus ideales y defiéndelos con respeto. No permitas que nadie te detenga, es tu tiempo. Para muchos, el 2016 fue un año fuerte, difícil y hasta desconsiderado. Pero, para otros, fue un año de aprendizaje, de nuevas oportunidades y sobretodo, de bendiciones.
Mamita Obrera y su familia desean que pases una hermosa Navidad de amor junto a los tuyos. También, que el 2017 sea la oportunidad de seguir tus sueños con los pies en la tierra. Que nos permitamos ser más empáticos, amables, luchadores, consientes, valientes y libres. Aún nos queda mucho camino que recorrer. Que lo que el 2016 nos trajo nos sirva de herramienta para que el 2017 sea explosivo.
Sí, celebro la Navidad. Con respeto y amor por los que no. Celebro el amor, los sacrificios y la paz que tanto anhelamos.
¡Felicidades!
#MamitaObrera